En noviembre, TIME Magazine reconoció una línea de embalajes de alimentos biodegradables, desarrollada por Zume y Solenis, como una de las 200 mejores invenciones para 2022. El embalaje fue nominado en la categoría de Sustentabilidad y fue valorado por los redactores de TIME en función de una serie de factores clave, entre los que se incluyen "originalidad, eficacia, ambición e impacto."
Para Solenis y Zume, los dos factores finales, ambición e impacto, son las características verdaderamente definidas del proyecto. Ambición porque fue un movimiento audaz para que las dos empresas persiguieran activamente una colaboración para acelerar la adopción de embalajes sustentables en la industria alimenticia global. Impacto porque el nuevo embalaje, hecho de fibras vegetales, está 100% libre de PFAS sin comprometer su desempeño.
Las PFAS, que significan sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, se utilizan en una amplia gama de industrias (aeronáutica, automotriz, de construcción y electrónica) para impartir ciertas ventajas funcionales a diferentes productos finales. Por ejemplo, las PFAS se pueden utilizar para evitar que los alimentos se peguen a los utensilios de cocina, para hacer que la ropa y las alfombras sean resistentes a las manchas y para crear una espuma contra incendios más eficaz.
En la industria alimentaria mundial, los fabricantes de papel y embalaje han utilizado PFAS durante décadas como agentes antigrasa en envoltorios de comida rápida, bolsas de palomitas de maíz para microondas, envases de cartón para llevar y bolsas de alimentos para mascotas para evitar que el aceite y la grasa se filtren a través del embalaje. También se utilizan ampliamente en embalajes de fibra moldeada, como "clamshells", tapas para huevo, tapas y bandejas de alimentos. Aunque funcionan muy bien en aplicaciones de servicios alimenticios, se han sometido a un intenso examen de los riesgos para la salud y el medio ambiente.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental1, se han identificado múltiples efectos en la salud asociados con la exposición a PFAS y están respaldados por diferentes estudios científicos. Las preocupaciones sobre el impacto de las PFAS en la salud pública han surgido por las siguientes razones:
- Ocurrencia extendida. Los estudios hallan PFAS en la sangre y la orina de las personas, y los científicos quieren saber si causan problemas de salud.
- Numerosas exposiciones. Las PFAS se utilizan en cientos de productos en todo el mundo, con muchas oportunidades de exposición humana.
- Números en aumento. Se han identificado más de 9.000 PFAS.
- Persistencia. Las PFAS permanecen en el entorno durante un tiempo desconocido, por lo que los científicos las denominan “productos químicos para siempre.”
- Bioacumulación. Las personas pueden encontrar diferentes productos químicos PFAS de varias maneras. Con el tiempo, las personas pueden ingerir más productos químicos de los que excretan, un proceso que conduce a la bioacumulación en los cuerpos.
Montando una respuesta
Para frenar el uso generalizado de PFAS será necesaria una respuesta coordinada. En los Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) publicó la hoja de ruta estratégica de PFAS en octubre de 2021 para reducir el daño y el riesgo de estos productos químicos para las personas y el medio ambiente. Como parte de esta iniciativa,la EPA ha emitido cuatro avisos sobre salud del agua potable para PFAS. La agencia también anunció que está invitando a estados y territorios a solicitar fondos como parte de la Ley de Infraestructuras Bipartisa para abordar las PFAS y otros contaminantes emergentes en el agua potable.
El objetivo del reglamento gubernamental es animar a las empresas del sector privado a que tomen sus propias medidas. Al aceptar este desafío, los equipos de Zume y Solenis se alinearon para desarrollar una solución para el embalaje de fibra moldeada que proporcionaría funciones adecuadas y eliminaría la necesidad de utilizar PFAS. Ambas compañías se comprometieron a una visión común: el desarrollo de fibras moldeadas rentables y de alto desempeño que no contienen PFAS y son totalmente reciclables, repulpables y compostables.
Cada empresa aportó fortalezas distintas. Solenis es el proveedor líder de especialidades químicas para la industria del papel y aporta décadas de experiencia en aplicaciones a desafíos únicos de embalaje. Zume aporta su experiencia en ingeniería, equipos y procesos para fabricar productos que funcionan como el plástico, pero que se fabrican a partir de varias fuentes de biomasa. Estas fortalezas se adaptaron perfectamente, y los equipos de proyecto resultantes fueron altamente colaborativos y trabajaron mano a mano para innovar y desarrollar la solución sin PFAS. El liderazgo de ambas empresas también fue fundamental, ya que creó un entorno de apoyo que permitía compartir aportaciones y resultados, así como una rápida iteración.
Durante la colaboración, el equipo identificó y optimizó múltiples parámetros críticos, entre los que se incluyen:
- Tipo de fibra y refinado
- Secuencia química y dosificación
- Carga y retención del agua blanca
- Presión de termoformado
- Formación de piezas y diseño de piezas
Solución sustentable a partir de una colaboración exitosa
El resultado de la colaboración fue una línea completa de embalajes sin PFAS, fabricados con materiales naturales reutilizados, adecuados para una variedad de aplicaciones de servicios alimenticios, como ensaladeras y bandejas. Es importante destacar que todos estos productos ofrecen lo siguiente:
- Desempeño demostrado utilizando una variedad de materias primas de madera y no madera, incluidos los residuos agrícolas
- Excelente retención de penetración de agua
- Retención de aceite caliente: 60 minutos a 60°C
- Rentabilidad en comparación con las aplicaciones PFAS
- Conformidad con los estándares normativos de contacto con alimentos (FDA, BfR) y los estándares de compostabilidad (BPI) y repulpabilidad
Animados por este éxito, Zume y Solenis continúan el trabajo colaborativo para desarrollar soluciones para envases de alimentos de larga duración que eliminen el plástico y la espuma. Muchas de estas aplicaciones específicas tienen requisitos de uso final que desafían los embalajes no basados en plástico, pero los equipos de desarrollo están progresando cada día.
Solenis está altamente comprometida con el desarrollo y la entrega de soluciones de barrera sustentables para la industria del papel, pero ninguna empresa puede hacerlo sola. Creemos que la innovación se acelera al seleccionar adecuadamente las aplicaciones correctas a las que dirigirse, encontrar los socios de colaboración adecuados y crear un entorno de alta confianza para los equipos de trabajo. Cuando estos factores se unen, es posible desarrollar una invención revolucionaria que, como dice TIME Magazine, cambia "cómo vivimos, trabajamos, jugamos y pensamos en lo que es posible."
Citas
- Sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) (nih.gov).